“Hacia el siglo VI anterior  a la era cristiana, esta evolución había conducido a la disolución parcial de los viejos modos de vida, e incluso a una serie de resoluciones y reacciones políticas. Y no solo se produjeron tentativas de mantener o retener el tribalismo por la fuerza como en Esparta, sino también esa gran revolución espiritual, la inversión de la discusión crítica; en consecuencia, el pensamiento libre de  obsesiones mágicas. Al mismo tiempo observamos los primeros síntomas de una nueva inquietud. Comenzó a sentirse la tensión de la civilización.

Esta tensión, esta inquietud, es la consecuencia del colapso de la sociedad cerrada. Aún en nuestros días deja sentir, especialmente en los momentos en que se producen cambios sociales. Es la tensión producida por el esfuerzo que exige de nosotros el vivir en una sociedad abierta y parcialmente abstracta: en  empeño en ser racionales, el tener que renunciar a algunas, al menos, de nuestras necesidades sociales emocionales, el cuidarnos de nosotros mismos, aceptar responsabilidades. A mi juicio, hemos de soportar esta tensión como precio que pagamos por todo aumento de conocimiento, de racionalidad, de cooperación y ayuda mutua y, en consecuencia, de nuestras probabilidades de supervivencia y de crecimiento de la población. Es el precio que hemos de pagar por ser hombre” Karl Popper. The Open Society and Its Enemy

UN SALUDO PARA TODOS!!